Desiertos en Marruecos[COMPLETO]
Un viaje familiar para conocer un destino fascinante, enigmático y lleno de originalidad. Marruecos está repleto de paisajes que te dejarán sin respiración, de cultura que ha perdurado a través del tiempo, de amaneceres entre kasbahs y dunas que te transportarán a otros tiempos. Viaja con tu familia y descubre porqué Marruecos toca el corazón de quien lo visita.
Descubrir y recorrer dunas, contemplar de cielo estrellado y dormir en una jaima marca a todos los viajeros. Pero el desierto de Marruecos es mucho más, con una riqueza geográfica y contrastes de una cultura síntesis de lo africano y lo bereber. Pero sin lugar a dudas, su mayor patrimonio son las personas que lo habitan, si el espectáculo de las dunas se refleja en la retina, la actitud de la gente del desierto se aloja en la mente.
Es innegable que cada país tiene su propia historia, hechos y acontecimientos que se cuentan hasta el día de hoy para dar al pueblo su propio valor histórico. Si la historia se define como los acontecimientos considerados dignos de ser recordados, la historia de Marruecos es un ejemplo impecable. Con varias dinastías que se han sucedido a lo largo de los años, Marruecos se considera hoy en día como un país multicultural reconocido internacionalmente, cuyos tipos de patrimonio cuentan con algunos de los reconocidos por la UNESCO. Cabe señalar también que Marruecos es un destino fantástico para viajar con niños, sedientos de descubrimientos y de curiosidad, fascinados más tarde por la naturaleza, la historia, el arte de vivir y la hospitalidad de los marroquíes.
1 de abril | Ciudad de origen - Marrakech (Media pensión) Vuelo de salida a la ciudad de Marrakech. Traslado al hotel. Alojamiento.
2 de abril | Marrakech (Media pensión)
Desayuno en el hotel y salida para la visita de medio día de la ciudad de Marrakech. Empieza con Los Jardines de la Menara, un parque de 14 hectáreas en cuyo centro se encuentra un inmenso estanque del Siglo XII, del majestuoso minarete de la Koutoubia, la torre gemela de la Giralda de Sevilla y del palacio Bahía ejemplo del Medievo musulmán donde destaca la sala de embajadores con su techo en forma de barco invertido. La visita termina en un lugar mágico declarado Patrimonio de la Humanidad: La Plaza de Jemaa el F´nna (Asamblea del Pueblo) donde se amontona una multitud de vendedores, acróbatas y narradores de historias que forman un espectáculo apasionante. Tarde libre. Regreso al hotel por nuestra cuenta. Cena y alojamiento en el hotel.
3 de abril | Marrakech (Media pensión)
Día libre para disfrutar de la ciudad a nuestro aire. Situada en el centro del país, Marrakech es la más importante de las ciudades Imperiales. Opcionalmente, podremos disfrutar de diferentes excursiones como visitar el Valle de Ourika; disfrutar de la noche de Marrakech, cuando la ciudad se vuelve mágica con sus suntuosos restaurantes, sus modernas discotecas y como no, el eterno espectáculo de “La corrida de la pólvora" en el restaurante Chez Ali. Cena y alojamiento.
- Valle de Ourika: +37€ por persona. Se encuentra a 60 km. de Marrakech. Formado por las aguas torrenciales que provienen del Oukai'meden, es una zona fértil con pueblecitos de casas de adobe colgados de las laderas de las montañas del Atlas, con paisajes pintorescos que fascinan a quien los visita. Los beréberes, pobladores del valle, siguen manteniendo sus costumbres y su tradicional sistema de vida a pesar de estar a tan cerca de la ciudad de Marrakech. Durante la excursión visitaremos una de las casas beréberes, lo que permitirá involucrarse un poco más en la peculiar idiosincrasia de sus gentes.
- Cena fantasía Chez Ali: +62€ por persona. Se trata del gran espectáculo de África. Nombrado en todos los lugares. Su fama ha propasado las fronteras de Marruecos y es la imagen de un conjunto de actividades que sinceramente le maravillaran. El impresionante recinto, con capacidad para 6.000 personas, se asemeja a cualquier litografía de los cuentos de hadas. La abundante y espléndida cena esta amenizada por grupos folklóricos que irán pasando por nuestra Jaima haciéndonos disfrutar de todos los bailes del país. Tras la cena, se pasa a la gran explanada donde se disfruta de un grandioso espectáculo que tiene su punto álgido, en “La Corrida de la Pólvora” Consiste en lanzar a los caballos a galope tendido, para efectuar todos los jinetes al unísono un disparo al cielo.
4 de abril | Marrakech (Media pensión)
Desayuno. Día libre con posibilidad de disfrutar de experiencias opcionales como un paseo en globo o disfrutar del Marrakech más intenso. Cena y alojamiento.
- Paseo en globo: +213€ por persona. Salida temprano del hotel, un 4x4 te recoge desde su hotel en destino a un pueblo típico que se encuentra a 20 kilómetros en el norte de la zona palmeral de Marrakech. Llegada, preparación y ascenso. Disfrutaremos de más o menos una hora con un panorama impresionante a bordo del balcón más bello del mundo. Sensaciones únicas para descubrir la tierra desde el cielo, dejándole con la brisa con una sensación de libertad sin precedentes. Al aterrizar el 4 x 4 le llevará a una Casa típica para disgustar un desayuno con una familia autóctona del pueblo. Después vuelta al hotel con sus mejores fotos. Esta actividad está sujeta a condiciones climáticas.
- Marrakech intenso: +44€ por persona. En el interior de la medina de Marrakech, existen lugares únicos para su visitante. Comenzamos por los Zocos; Vivos y coloristas como ninguno, se dividen en gremios entre los que destaca el de los tintóreos, que cuelgan sus madejas multicolores, al aire libre dando a este zoco un aspecto especial. El zoco de los artesanos que practican el arte del cincelado damasquinado como en ningún otro lugar del mundo. En definitiva, los zocos hay que vivirlos, comprar, regatear y mezclarse con sus gentes es una de las actividades más gratificantes para el visitante de Marrakech. Para terminar, nos dirigimos a la Medersa (lugar de estudio del Corán). Único monumento religioso al que se permite la entrada a los no musulmanes y donde aprenderán algo más del islam.
5 de abril | Marrakech - Zagora - M'Hamid (Media pensión)
Desayuno en el hotel y salida en vehículos 4X4 hacia las montañas del Alto Atlas, cruzando aldeas de terrazas escalonadas. Comenzamos la ascensión al Coll de Tizi´nTichka de 2.660 metros de altura. La ruta nos lleva por un cambiante paisaje de gran belleza que pasa de los verdes valles de Marrakech al ocre pre-desértico. Llegamos al Palmeral de Zagora para el almuerzo (no incluido). Continuación hacia la ciudad de Zagora, famosa encrucijada y lugar de partida de la mayoría de las expediciones al corazón de África. El célebre cartel "Tumbuctú a 52 días de camello” se encuentra al final de la calle principal. Atravesamos paisajes lunares hasta las estribaciones de las dunas de M´Hamid donde nos esperan nuestros dromedarios que nos acercarán a nuestro campamento en un agradable paseo por el desierto que durará aproximadamente 20 minutos. Dependiendo de la época del año y la climatología, el paseo en dromedario podría realizarse a la mañana siguiente, al amanecer. Pasaremos la noche bajo el estrellado cielo en típicas jaimas bereberes. Cena en el campamento y alojamiento.
6 de abril | M'Hamid - Tamegroute - Zagora Ouarzazate (Media pensión)
Nos levantamos temprano para disfrutar del maravilloso espectáculo que el astro rey nos obsequia cada día. Desayuno típico berebere en el campamento. Seguimos nuestra ruta en 4x4 hasta Tamegroute, lugar sagrado del islam por albergar una antiquísima biblioteca que colecciona libros del Corán antiguos y donde destaca el escrito sobre piel de gacela. Posteriormente, continuamos por pistas, siguiendo el palmeral más largo del mundo. Visitaremos misteriosos pueblos y Kasbahs hasta llegar al pueblo de Tansikht. Parada técnica y salida hacia el pueblo de Agdez, dominado por la montaña Kissane y donde visitaremos el pueblo fortificado de Tamnougalt y su Kasbah que data del siglo XVI. Tiempo para el almuerzo (no incluido) y salida hacia la ciudad de Ouarzazate, antigua base militar y hoy meca del celuloide. Cena y alojamiento en el hotel.
7 de abril | Ouarzazate - Kasbah Ait Ben Haddou -Marrakech (Media pensión)
Desayuno en el hotel. Salida hacia “La Kasbah Taourirt", en otros tiempos residencia del pachá de Marrakech. Visitaremos el interior de la misma donde destacan los aposentos del pachá, los lugares de las favoritas. Nos dirigimos hacia la famosa Kasbah de Ait Ben Haddou declarada “Patrimonio de la humanidad por la UNESCO”. Construida en adobe y dejándose caer a lo largo de la colina, permite observar su magnificencia en totalidad. Tan fotogénica ciudad ha sido utilizada en obras maestras del celuloide como Sodoma y Gomorra de Orson Welles, Lawrence de Arabia de David Lean y más recientemente en la taquillera la Joya del Nilo. Tiempo para el almuerzo (no incluido). Continuamos a la no menos interesante Kasbah de Telouet, Si bien es menos famosa que su hermana Ait Ben Hadou, es una visita fascinante por la dificultad que entraña llegar a la misma. Continuamos hacia Marrakech. Cena y alojamiento.
8 de abril | Marrakech - Ciudad de origen
Desayuno y tiempo libre hasta la hora del traslado al aeropuerto para coger nuestro vuelo de regreso a la ciudad de origen. Llegada.
Marrakech es una de las ciudades más importantes de Marruecos. Cuenta con 1.545.541 habitantes y está al sur del país, al pie del Atlas, a 466 m. de altura. Posee numerosos monumentos patrimonio de la Humanidad. Es, junto a Mequinez, Fez y Rabat, una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos. Fue fundada en 1062 por los almorávides y fue la capital del Imperio islámico. La ciudad posee el mercado tradicional (suq) más grande del país y una de las plazas más concurridas de África y del mundo, Djemaa el Fna. En la plaza se citan acróbatas, cuentacuentos, vendedores de agua, bailarines y músicos. Por la noche, la plaza se llena de puestos de comida, convirtiéndose en un gran restaurante al aire libre. Marrakech fue fundada en 1062 por Youssef Ibn Tachfin, primer emir de la dinastía bereber de los almorávides. La ciudad nació como avanzadilla, primero militar y luego comercial, para garantizar a la tribu la supremacía sobre una región de fundamental importancia estratégica, puesto que por la zona pasaban las rutas de caravanas hacia el África negra a través del Sahara. Desde su base de Marrakech, los almorávides consiguieron, hasta el siglo XI, ampliar su dominio sobre todo Marruecos. Desembarcaron en España, derrotaron a los cristianos y conquistaron así gran parte de la península Ibérica. Marrakech se convirtió en una gran capital amurallada con exuberantes jardines y magníficos palacios y mezquitas, de los cuales hoy por desgracia no queda nada, a excepción de la pequeña Koubba Ba’adiyn. El reino perduró hasta 1147, cuando los almohades –una federación rival de tribus bereberes provenientes de las montañas del Atlas– conquistaron la ciudad después de un largo asedio y la arrasaron, para después reconstruirla. La arquitectura almohade produjo grandes obras, como la Mezquita Kutubia y la mezquita Kasbah, la monumental Bab Agnau y los jardines de la Minara. Mientras, la ciudad se convertía en un faro de la cultura islámica, atrayendo célebres pensadores y literarios de todo el mundo árabe. Pero después de un siglo de dominio, también la luz almohade se apagó. Las tropas almohades fueron derrotadas en varias ocasiones en España y a su regreso a Marrakech, en 1248, el ejército cayó en una emboscada que le tendió una tribu del desierto, capitaneada por Banu-Merin, que prosiguió su marcha victoriosa hasta Fez, donde fundó una nueva dinastía, la de los benimerines. El último sultán almohade fue definitivamente derrotado en 1276, cuando los benimerines extendieron su dominio por todo el sur de Marruecos.
Ouarzazate también conocida como La puerta del desierto, es una ciudad del sur de Marruecos. Capital de la provincia homónima, que a su vez forma parte de la región de Sus-Masa-Draa. Frecuentado por el turismo y su proximidad a los Montes Atlas y al valle del río Draa. Su nombre viene de una frase bereber que significa "sin ruido" o "sin confusión". En cuanto a Taourit, que es el nombre de su kasbah o alcazaba, hace referencia en el bereber regional a que se eleva sobre un montículo. En tiempos pasados, Ouarzazate fue un pequeño punto de travesía para los comerciantes africanos que intentaban alcanzar ciudades norteñas de Marruecos y Europa.
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