Podríamos pensar en lo que significa realmente viajar con niños. Hay familias a las que no les gusta hacerlo; incluso a ciertas personas es algo que les incomoda, a otras les podría parecer una actividad natural y sencilla y existen las familias que ven el viajar como una aventura, una experiencia extraordinaria. Lo cierto es que los viajes para niños es algo que desde su inicio genera nuevas ideas, desarrolla la imaginación, nos hace llegar a ser algo más creativos y nos hace pensar en modo diferente, permitiéndonos viajar mucho antes de haber comenzado el viaje. Sin lugar a duda, viajar con niños es una actividad que nos saca de la rutina.
Viajar con niños nos amplía el espacio y simboliza la posibilidad de conocer un mundo diferente, culturas asombrosas, historias y leyendas fabulosas, a la vez que tendremos la posibilidad de aprender sobre nuevos gustos y sabores. Viajar en familia es una gran posibilidad de conocer personas que pueden ser nuestras amigas por siempre, ya que la vida está llena de gente maravillosa que tenemos a nuestro alrededor y de quienes podemos aprender. Tendremos la oportunidad de experimentar grandes vivencias, desde una nueva comida en un menú diferente, hasta ver las nuevas tendencias y tecnologías, lo que nos permite conocer novedades, inclusos usos diferentes para productos cotidianos y nuevos desarrollos. En los viajes familiares debemos explorar nuevas cosas sin saber que puede ocurrir, desde un día lluvioso cuando habíamos pensado ir a un parque, una conexión de vuelo que no pudimos hacer, o que llegar tarde a un museo nos obligue a planear regresar al día siguiente, de tal forma que nos obligue a ser flexibles, lo que nos permite ver y disfrutar más de la vida. Posiblemente no hay nada más alucinante que visitar edificios que fueron erigidos hace siglos o estar en monumentos de la época remotas, de manera especial cuando tenemos la posibilidad de visitar lugares con culturas milenarias. Al hacerlo aprendemos de historia, de cultura y civilizaciones y de la maravillosa historia mundial. Y en el camino vemos cómo se comporta la gente al aprender de sus costumbres y tradiciones, a la vez que entendemos la maravilla de los idiomas mientras aprendemos nuevas palabras y nos damos cuenta de que a veces no necesitamos del lenguaje para comunicarnos. Aunque parezca algo sencillo, el viajar nos enseña mucho acerca de cada uno de nosotros, de lo que pensamos y sentimos, conocemos más a quienes nos acompañan en esas travesías y aprendemos algo diferente en cada situación. Viajando creamos consciencia, optimamos la confianza en nosotros mismos y nos atrevemos a hacer cosas diferentes. #Viajacontufamilia
Viajando en familia vemos nuevas perspectivas que nos sacan de nuestro día a día y que nos permiten viajar después de haber regresado del viaje. Piensa en tus viajes, en los lugares que queréis conocer, cuándo ir y comenzar a disfrutar de los placeres y las experiencias que nos da el viajar con niños por el mundo.
Viajar con niños es una gran experiencia que tiene la posibilidad de marcar una gran huella en la educación de los peques, a los que les presenta de una manera cercana e interesante otras culturas y formas de ver la vida, les enseña cómo viven otras personas en desiguales lugares y les ofrece la posibilidad de saborear diferentes comidas y experimentar diversos idiomas, lo que les da una nueva idea del mundo. Les invita a ser flexibles, parametrizables y crea recuerdos y experiencias familiares inolvidables. Elegir el destino ideal para un viaje familiar puede resultar una tarea complicada. Nuestro planeta tiene un montón de destinos maravillosos para que niños y adultos descubran juntos las estupendas sensaciones que se obtienen en los viajes familiares. Pueden ser destinos exóticos, lejanos, desconocidos o aquellos más habituales, pero el objetivo primordial es que elijas la aventura en la que disfrute toda la familia, cada uno a su forma. Estos son algunos lugares recomendados en un viaje con niños. Esta es nuestra pequeña selección de destinos para viajar con niños, saboreando el gran placer de viajar en familia. #Viajarconniños #viajesparafamilias #viajesconniños #Viajacontufamilia
En busca de los Vikingos en Islandia. A mitad de camino entre las historias de elfos, hadas y seres invisibles y la realidad de las fuentes termales, glaciares, auroras boreales y espectaculares paisajes, Islandia es el destino perfecto para viajar con hijos. La isla de hielo y fuego se encuentra entre dos continentes, sobre la dorsal meso oceánica, lo que unido a su cercanía con el círculo polar ártico lo convierten en un fabuloso paraíso natural donde se entremezclan volcanes de nombre impronunciable, geiseres, lodos burbujeantes y otras maravillas geológicas, con enormes masas de hielo, rugientes cascadas e imposibles fiordos. Las familias destacan la hospitalidad islandesa y recomiendan sumergirse en la Laguna Azul, pisar tierras vikingas, ver las auroras boreales y disfrutar de los contrastes entre las sagas nórdicas y leyendas de elfos, hadas y seres invisibles, y la fuerza bruta de su naturaleza volcánica y glaciares. Islandia se presenta como uno de los destinos más agradables para las familias que quieran viajar con niños.
El indiscutible país de la magia es Finlandia. Los niños se quedan siempre encantados con un viaje a la tierra de Papá Noel, un territorio donde la naturaleza indómita es protagonista destacada. Es un lugar extraordinario para familias, con toda clase de propuestas y servicios diseñados para que el viaje resulte una aventura interesante para todos. Los niños pueden disfrutar con experiencias únicas como dormir de manera similar que una verdadera familia finlandesa en una cabaña típica construida con grandes troncos, practicar el piragüismo, recoger frutas del bosque, tal vez oro en el rio, patinar en el mar helado, viajar en trineo y practicar esquí de fondo. Asimismo, se puede disfrutar de un paseo en trineos de huskies, renos o una alucinante expedición en motonieve para cruzar grandes extensiones nevadas. Helsinki, la capital, tiene también el tamaño perfecto para una visita en familia de una manera cómoda. Cuenta con un zoo muy recomendable para descubrir la fauna del país y un parque de atracciones con divertidas montañas rusas, norias gigantes y un gran laberinto acuario con tiburones, o la fortaleza marítima de Suomenlinna, que ocupa varias islas exteriores de la ciudad. Pero la principal experiencia finlandesa, sobre todo durante el invierno, es la de acercarse al pueblo de Santa Claus en Rovaniemi, posiblemente la capital de Laponia y conocer en persona a Papa Noel y visitar su famosa oficina de correos, conocer el misterioso lugar donde los elfos fabrican galletas de jengibre y visitar el conocido parque temático dedicado a los trolls.
Bélgica es una verdadera caja de sorpresas. Bruselas, como sede diplomática y de organismos internacionales es sobria y diligente, pero también se muestra festiva y entrañable, llena de paseantes, restaurantes del mundo, dulces avenidas, artistas callejeros, seductores comercios y alegres terrazas de aire parisino. Sin duda es la capital del cómic, con exhibiciones permanentes sobre los Pitufos y Tintín, siempre mucho arte urbano que homenajea al cómic. En Lovaina la Nueva puede visitarse el Musée Hergé, que está dedicado a Tintín y sus amigos el capital Haddock y el profesor Tornasol. Chocolate, patatas fritas y cómics hacen de este pequeño país un lugar encantador y atractivo, con sus agradables villas donde seguramente los niños encontrarán varias propuestas que les fascinen. Una experiencia especialmente recomendable es navegar por los canales de Brujas y Gante, de la misma manera que podemos hacer un recorrido en kayak por los ríos Outhe o Lesse.
Viajar en familia por Francia supone que tal vez habrá que renunciar a visitar algún gran museo, escenario de arte o suculenta gastronomía por otras propuestas aptas para toda la familia. La prehistoria, la Edad Media, la época de encanto del Rey Sol… la historia francesa está repleta de lugares particulares que nos permitirán viajar en el tiempo. Aunque siempre recordamos a París como la ciudad del amor, es un sitio que deslumbra a los más pequeños. La visita puede comenzar con los lugares imprescindibles como la Torre Eiffel y la Catedral de Notre Dame. Pero también disfrutarán dando un paseo en barco por el Sena. No debemos olvidar Disneyland París, un parque lleno de magia donde todos lo pasan a lo grande, sin importar la edad. Otro espacio de interés para visitar con los peques es el Parque Playmobil. Allí los piratas, caballeros medievales y casas de muñecas encantarán a los niños en sus once áreas de juegos con escenarios gigantescos. Y para los amantes del cómic, a solo 30 kilómetros de París se encuentra el Parque Asterix, un circuito para disfrutar de más de 30 atracciones y lugares de lo más llamativo, como una reproducción de la aldea gala de los inolvidables Astérix y Obélix, esperando que el cielo no caiga sobre nuestras cabezas. En el Valle del Loira las familias vayan donde vayan, tendrán diversión garantizada. Parques de atracciones, zoos, zonas de baño, paseos en calesa, arborismo, amenas visitas a museos, castillos y mucho más.
Viajar con niños a Japón, el país del sol naciente. Seguramente uno de los destinos más adictivos del planeta que supone fascinarse constantemente con la mezcla de tradiciones milenarias con tecnologías de última vanguardia. En pocos lugares del mundo podrás sentir unas sensaciones similares a lo que representa moverte por una metrópolis futurista como Tokio, distinguir las cumbres nevadas del monte Fuji desde un onsen, asombrarse ante la sutileza de un jardín japonés en Kanazawa, atender las oraciones en un sobrio templo budista de Kioto al atardecer o saborear el sushi más fresco del mundo. En Japón puedes pasar de metrópolis superpobladas a aldeas en las que todavía no están acostumbrados a la presencia de forasteros, pero en ambos escenarios te sentirás tratado como un huésped de honor. Prepárate para un asombroso viaje familiar emocionante para adultos y niños.
Tailandia es perfecta para ser un intrépido aventurero. También se puede viajar con niños a destinos exóticos. Por ejemplo, a Tailandia, un reino verdaderamente mágico para las familias. Después de la delirante Bangkok, donde las aglomeraciones asombrarán a los niños, la selva misteriosa del norte invitará a vivir a disfrutar en el lado opuesto. El sur de Tailandia cuenta a la par con islas y playas paradisíacas que ofrecen todas las comodidades necesarias para unas vacaciones inolvidables. A los niños les gustarán especialmente islas como Koh Samui, Koh Samet, Koh Pha-Ngan o Koh Phi Phi, en el Parque Nacional Marino de Ang Thong, porque son perfectas para jugar a resistir como un náufrago. Para ir con niños son también recomendables las islas frente al Parque Nacional Marino de las Islas Similan, donde pueden verse tiburones ballenas entre enero y abril. En Tailandia podrás vivir un gran episodio de la historia familiar desde descubrir bellos templos budistas hasta ver cómo es la selva de verdad, con sus elefantes y tigres auténticos.
Costa Rica siempre es pura vida. Playas, selva, ríos, montañas, volcanes y sobre todo fauna y flora sin contaminar por la mano del hombre. En realidad, pocos destinos os pueden ofrecer una gama tan amplia de paisajes impresionantes. Jugar en mitad de la selva, contemplar un volcán, nadar con peces asombrosos, tocar tortugas, encontrar flores extraordinarias… las quimeras de los niños pueden hacerse realidad en la sorprendente Costa Rica, que tiene todos los aspectos necesarios que los padres esperan en un viaje con niños, siendo el mejor destino familiar de Latinoamérica, donde los niños saborearán de unas aventuras dignas de grandes aventureros, desde atravesar una pasarela a lo largo de la zona de observación en la humeante caldera volcánica del Parque Nacional Volcán Póas o realizar una excursión entre las copas de los árboles por puentes colgantes, plataformas y tirolinas o un viaje espectacular en tren por la Reserva Bosque Nuboso Monteverde. Costa Rica con su ambiente seguro y la amabilidad de los ticos, permitirá como pocas zonas en el mundo, hacer safaris aptos para familias por las selvas tropicales ¡Pura Vida!
Una encuesta de la Universidad de Queen titulada «Lo siento … soy canadiense» dedujo que el 90% de los canadienses comprendidos en las edades de 18 a 25 años se disculpará inmediatamente si un extraño se tropieza con ellos. Canadá es el país de las disculpas y uno de los destinos más recomendables del mundo, cada vez mas apreciado y elegido por las familias para viajar con niños. El avistamiento de ballenas y osos negros, las excursiones en kayak, las visitas a cascadas y puentes colgantes son algunas de las trepidantes actividades que podemos realizar en la exuberante naturaleza canadiense. La costa este de Canadá alberga escenarios como La Maurice, una región que ofrece la oportunidad de disfrutar en familia de resorts al borde de lagos y rodeados de bosques, desde donde podrás iniciar paseos en canoa o visitar a los nativos Huron-Wendat. La ciudad de Churchill, en Manitoba, pasa por ser la capital mundial de los osos polares. Está en su ruta migratoria entre el invierno, que pasan de caza en la bahía congelada, y el verano, en el interior. Parecen osos de peluche, pero no tienen ni pizca de inocentes. La mejor forma, y la más segura, de ver a estos grandes osos blancos de la nieve es en uno de los vehículos fabricados ex profeso, que representan el pilar del turismo de la ciudad cada octubre. Esta nación bilingüe, tolerante y tranquila cumple las expectativas de cualquier familia que quiera viajar con espíritu aventurero. Toronto, Ottawa, Montreal, fiordo Saguenay, cataratas del Niágara…, naturaleza y seguridad se alían en un país cosmopolita al servicio de las familias que han decidido viajar con niños y disfrutar como ellos.
Debes responder a la llamada de África. Kenia es un tradicional destino de safaris y las muchas especies de animales diferentes que dominan estos paisajes absolutamente de ensueño dejarán a los niños alucinados. Además, los guías masáis añadirán un toque mágico a la experiencia. Y una vez vistos los parques y las reservas, hay que reunir a toda la familia y dirigirse a las playas del océano Índico. Las grandes reservas del sur Masái Mara, Tsavo y Amboseli, con el Kilimanjaro como parte de un paisaje donde los parques brindan las condiciones más propicias para ver a los animales, de ahí que sean los más concurridos. Otro destino de safari con niños y vacaciones en familia es Sudáfrica con una gran cantidad de parques naturales, playas, senderos y suficientes comodidades sin parangón. En sus parques y reservas nacionales los niños cuentan con más posibilidades que en ningún otro lugar de ver a los Cinco Grandes: rinoceronte, búfalo, elefante, leopardo y león. La Reserva de la Biosfera del Waterberg es uno de los lugares favoritos de las familias porque consiente verlos en una región que puede visitarse sin vacunas preventivas. Otra opción es divisar ballenas francas australes desde las playas o carreteras de los acantilados en Hermanus, entre junio y diciembre o encontrarse con vanidosas avestruces y suricatas en Oudtshoorn. Tanzania es un país que propone numerosos motivos de admiración: una fauna increíble en los parques nacionales, unos lagos tan grandes como el mar, playas extraordinarias en el océano Índico y la esplendorosa isla de Zanzíbar. Se trata de un destino fabuloso para unas vacaciones en familia, tanto por el encanto del país como por la bienvenida siempre cálida de los sencillos lugareños. Además de contemplar a los Cinco Grandes, se puede divisar ñus y cebras a millares y cambiar el todoterreno por un globo aerostático. También se puede observar en libertad la colonia de babuinos, flamencos y jirafas del Parque Nacional del Lago Manyara y a los elefantes del Parque Nacional de Tarangire, navegar por el río Wami o recrearse en las playas del asombroso Parque Nacional de Saadani. Para recorrer el Parque Nacional Arusha se necesita simplemente un todoterreno y, como el parque no es demasiado grande, resulta ideal para los niños y cuenta con muchos animales como jirafas, búfalos, monos y flamencos y todo esto con el mítico Kilimanjaro de fondo. África no te dejara indiferente
En Escocia hallaremos caballeros, princesas y tal vez dragones. A los niños les fascina la magia de Escocia, una tierra de castillos encantados donde los monstruos se esconden en los lagos. Quedarán encantados con el misterio de los páramos y acantilados, y con la hermosura de un paisaje natural que se presta a todo tipo de actividades, como por ejemplo, recorrer el laberinto de calles medievales y pasajes furtivos del centro de Edimburgo, acompañados por un guía vestido de época medieval o adentrarse en castillos encantados como el de Culzean, con su fantasmagórico gaitero, el de Glamis hogar de la Dama Gris y el de Fyvie donde se aloja la Dama Verde. Las Tierras Altas escocesas son perfectas para dejar volar la imaginación entre ruinas de castillos o lagos donde no falta el más famoso y entrañable de los monstruos: Nessie el del Lago Ness, del que se asegura sea dejado ver en más de mil ocasiones.
Dinamarca es un lugar de leyenda. En la tierra de Hans Christian Andersen la fiesta para los niños está servida y existen secciones infantiles en los mejores museos, además de muchas atracciones por todas partes. La familia puede disfrutar de salidas en bicicleta por todo el país o seguir el rastro de los vikingos en barcos que exploran los numerosos fiordos e islas. Los niños disfrutarán muchísimo explorando en coche de caballos el casco antiguo de Aarhus, acercándose al parque de atracciones del Tivoli, en Copenhague, o conociendo el barrio de Andersen en su ciudad natal, repleta de calles adoquinadas cercadas por cautivadoras casas, en una de las cuales está el Museo Hans Christian Andersen. Una de las mejores experiencias es visitar Legoland, el original parque de atracciones construido con las famosas piezas de Lego que está asentado en Billund, un paraíso para las mentes inquietas
En Túnez vivirás sensaciones inolvidables, los niños disfrutan visitando pueblos y escenarios de La guerra de las galaxias. Los hoteles de la costa tunecina dan a los niños más pequeños una calurosa bienvenida a sus numerosas playas dignas de postal. Los más mayores pueden vislumbrar un Túnez más aventurero en las dunas del desierto y visitar el famoso decorado de La guerra de las galaxias, en las casas bereberes construidas bajo tierra en Matmata. A los niños les hipnotizará dormir en un hotel troglodita, y disfrutarán mucho en el Sidi Driss Hotel, la casa de la niñez de Luke Skywalker en la saga. Las localizaciones de La guerra de las galaxias están cerca de Tozeur, incluido el pueblo de Mos Espa (Ksar Hadada), que se construyó para filmar La amenaza fantasma. También se reconocerán las dunas del desierto Tatooine (Onk Djemel), el cañón Tatooine (Sidi Bouhlel), el desierto Tatooine y la casa de los Lars (Chott el-Djérid), donde Luke fue arrestado delante de un cráter. Que la fuerza te acompañe
Tal vez nuestra mejor recomendación ¿Por qué viajar a países remotos si España esconde maravillosos secretos dignos del mejor de los destinos mundiales? España es un maravilloso destino que ofrece siempre un toque de descubrimiento, aventura, diversión y aprendizaje. Algunas de las mejores playas del mundo, rutas por los pueblos más bonitos y con un encanto extraordinario, la posibilidad de descubrir la historia y la literatura, la mejor gastronomía. Si eliges viajar con niños en nuestro país, todo se multiplica y la experiencia es especialmente intensa, llenando nuestra vida en familia de recuerdos inolvidables. Si estás organizando unas vacaciones familiares y eliges España, tienes que saber que cuentas con una gran variedad de opciones de ocio y entretenimiento de calidad y puede resultar complicado elegir. Elige #Viajacontufamia para disfrutar de los mejores viajes para niños
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