El archipiélago de Malta, en el corazón del Mediterráneo, goza de una gran riqueza cultural y artística, además de los más variopintos paisajes naturales bañados por un sol espectacular. Sol y Mediterráneo convierten este archipiélago en un sitio paradisíaco, ideal para tus vacaciones en familia. Las islas maltesas -Malta, Gozo y Comino- están cargadas de bellos rincones con una riqueza monumental que parece no estar acorde con su reducido tamaño. Resultado de su situación geográfica y estratégica entre África y Europa, han sido disputadas por numerosas potencias a lo largo de los siglos, ya que su dominio permitía el control de buena parte del Mediterráneo.
La historia de Malta es milenaria, tal y como atestiguan sus impresionantes templos megalíticos de Hagar Qim y Mnajdra, verdaderas obras maestras arquitectónicas, habida cuenta de los recursos tan limitados de que dispusieron sus primitivos constructores; gozan de gran valor histórico, cultural y arqueológico. Menos espectaculares, pero igual de valiosos, son los templos de Tarxien, otra maravilla más de Malta.
Pero quizá el lugar más espectacular lo encontremos bajo tierra: el Hipogeo de Hal Saflieni, enorme estructura subterránea excavada hacia el año 2.500 a.C., que en un inicio hizo las funciones de santuario y posteriormente de necrópolis. El recorrido por sus tres niveles será difícil de olvidar, sorprendiéndonos a cada paso. Imprescindible para su visita será reservar las entradas con antelación ya que podemos encontrarnos de uno a tres meses de lista de espera.
La Valetta, capital de Malta, es patrimonio de la humanidad por su gran riqueza artística y por su indisoluble unión con la Orden Militar y Hospitalaria de los Caballeros de San Juan de Jerusalén, también conocida por el nombre de la Orden de los Caballeros de Malta. Los imprescindibles en nuestra visita son: el fuerte de San Telmo, construido por los caballeros para proteger y guardar el puerto de Malta; la concatedral de San Juan, última morada de la Orden con su exquisito barroco y las pinturas de Caravaggio; la catedral anglicana de Sant Paul en la que destacan sus torres y enorme cúpula; o el castillo de Auberge que daba refugio a los caballeros de los reinos de Castilla, León y Portugal.
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Muy cerca de La Valetta, están Senglea, Vittoriosa y Cospicua conocidas como las tres ciudades o Cottonera. Monumentales ciudades en las que descubriremos hermosos rincones cargados de historia que nos devuelven a otra época. Sus edificios están cargados de historia, buen ejemplo de ello son los fabulosos bastiones que construyó la Orden para proteger y cercar las “tres ciudades”.
Mdina, la ciudad del Silencio, es una de las más espectaculares del país. Amurallada y fortificada, conserva la esencia medieval que la encumbró. Situada en el corazón de Malta, la mayoría de sus históricos edificios son de estilo barroco como la catedral y algunos palacios. Las Catacumbas de San Pablo y las de Santa Ágata en la vecina Rabat llamarán nuestra atención por su valor cultural. También nos acercaremos a la vecina Mosta para contemplar la cúpula de su iglesia, una de las más grandes del mundo.
En el sur de Malta merece la pena visitar Marsalokk, típico pueblo marinero origen de las típicas góndolas maltesas -luzzu- usadas para la pesca y que forman parte de la cultura y tradición mediterránea. Su puerto nos ofrecerá una de las estampas más bucólicas de la isla con el vaivén de las multicolores luzzus enmarcadas entre el mar y su monumental iglesia.
La isla de Gozo con un entorno más rural que Malta, es un enclave que ofrece muchas posibilidades con la práctica de deportes acuáticos, rutas de senderismo o bienes culturales; todo ello convierte a Gozo en un lugar variopinto e interesante: Victoria, la capital, con su ciudadela, el Palacio Episcopal, la Catedral o sus maravillosas vistas panorámicas desde sus murallas; la ciudad de Marsalforn con sus mágicas Salinas de Piedra; el pintoresco pueblo marinero de Xlendi; las playas naranjas de Ramla Bay y la cueva donde Calipso alojó a Ulises; o los dos templos megalíticos de Ggantija. Gozo no dejará de sorprenderte.
Comino es la isla más pequeña del archipiélago, situada entre sus dos hermanas mayores; este territorio deshabitado alberga las mejores playas del país como la famosa Blue Lagoon que con sus cristalinas aguas nos invita a darnos un buen chapuzón.
Malta despliega ante el visitante todo un arsenal de cultura, arte y naturaleza, al más puro estilo mediterráneo. Sus bellos paisajes y entornos singulares, sus pintorescos pueblos marineros y sus ciudades con encanto, hacen de Malta un destino imprescindible.
Explorar Malta con la familia es una experiencia inolvidable que promete una combinación bella de historia, cultura y paisajes deslumbrantes. Este sublime destino tiene mucho que ofrecer, desde monumentales ciudades hasta un clima espléndido, deliciosa gastronomía y una naturaleza extraordinaria
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